A medida que tu vehículo envejece, es natural replantearse si mantener un seguro a todo riesgo sigue siendo la mejor opción. En muchos casos, cambiar a un seguro a terceros puede ser más adecuado y económico, aunque es importante encontrar el momento perfecto. Por eso, ¿cuándo cambiar el seguro de todo riesgo a terceros?​ ¡Te lo contamos!

¿Por qué considerar el cambio?

Los seguros a todo riesgo ofrecen una cobertura amplia, incluyendo daños propios, lo que es ideal para vehículos nuevos o de alto valor. Sin embargo, con el tiempo, el valor de tu coche disminuye, y puede que los precios más elevados de este tipo de seguro ya no compensen.

Eso sí, si ya cuentas con una póliza adaptada a tu perfil y a tus necesidades reales, no siempre es recomendable modificar las coberturas. Lo más importante es el equilibrio entre protección y coste: si ya lo has conseguido, cambiar puede no ser necesario.

Factores a tener en cuenta

Antigüedad del vehículo

Generalmente, se recomienda mantener un seguro a todo riesgo durante los primeros 5 años del vehículo. Pasado este periodo, especialmente si el coche tiene más de 7 años, puede ser más rentable optar por un seguro a terceros. 

Valor del coche

Si el valor de mercado de tu coche ha disminuido considerablemente, las indemnizaciones en caso de siniestro total también serán menores. En estos casos, pagar una prima alta por un seguro a todo riesgo puede no ser la opción más sensata.

Historial de conducción

Si tienes un historial de conducción limpio y rara vez has tenido accidentes, es posible que un seguro a terceros sea suficiente para tus necesidades.

Frecuencia de conducción

Otro momento en el que muchos se plantean cuándo cambiar el seguro de todo riesgo a terceros es al dejar de utilizar el coche con tanta frecuencia, por ejemplo, si trabajas desde casa o lo usas solo para trayectos cortos. En estos casos, el riesgo de accidente disminuye y puede no tener sentido mantener una póliza de gama alta.

Opciones disponibles

Antes de tomar una decisión, es importante conocer las diferentes modalidades de seguros:​

  • Seguro a todo riesgo con franquicia: una opción intermedia que reduce la prima a cambio de asumir una parte de los costes en caso de siniestro.
  • Todo Riesgo Colisión, una modalidad innovadora que incluye daños propios cuando tengas un choque directo con un tercero identificado, en el que seas el responsable.
  • Seguro a terceros ampliado: incluye coberturas adicionales como robo, incendio o lunas, ofreciendo una protección más completa que el seguro a terceros básico.
  • Seguro a terceros: la opción más económica, cubriendo únicamente los daños a terceros.

¿Baja mucho la prima al cambiar de todo riesgo a terceros?

Depende del coche, del perfil del conductor y de la compañía aseguradora, pero lo habitual es que la prima baje de forma notable. Especialmente si llevas años sin dar partes, el cambio puede suponerte un ahorro significativo al año. Eso sí, asegúrate de que el nivel de cobertura se ajusta a lo que realmente necesitas: no siempre lo más barato es lo más rentable a largo plazo.

Conclusión

Decidir cambiar el seguro de todo riesgo a terceros depende de varios factores, como la antigüedad y valor de tu vehículo, así como tu historial de conducción. Evaluar tus necesidades y comparar las opciones disponibles te permitirá tomar la mejor decisión para proteger tu coche y tu bolsillo.
Y recuerda: si ya tienes una cobertura bien ajustada a tu situación, mantenerla puede ser la mejor elección.