Cobertura de daños propios Esta cobertura, incluida en nuestros seguros a Todo Riesgo, te ofrece la tranquilidad total cuando viajas con tu coche: al añadirla a tu seguro, nos encargamos de los daños (ya sean parciales o totales) que sufra tu propio vehículo en los accidentes en los que tú resultes culpable.
Nos haremos cargo de la reparación de los daños que haya sufrido tu coche en los casos en los que el coste total de los mismos sea menor al 75% del valor a nuevo del coche, y tu coche tenga menos de 2 años de antigüedad. Si tu coche tiene más de 2 años, cubriremos el coste de la reparación cuando este sea menor al valor venal del vehículo (es decir, al valor que tenía antes del accidente).
En los casos en los que no se cumple ninguna de las condiciones anteriores, tu coche será considerado como «siniestro total» o «pérdida total del vehículo». Si esto ocurre, te ofreceremos una indemnización por el mismo, cuya cantidad será:
- Equivalente al Valor a Nuevo de tu coche para vehículos con menos de 24 meses de antigüedad.
- Equivalente al Valor Venal del coche, más un 30% del mismo extra, si tu coche tiene más de 24 meses.
Entre los casos más comunes cubiertos por esta cobertura, incluimos la colisión con terceros (personas, animales, objetos u otros vehículos), la caída de rayos, el hundimiento del terreno o daños causados por terceros malintencionadamente. Además, con esta cobertura también te adelantamos la reparación de tu vehículo en los accidentes sin culpa: no tendrás que esperar la aceptación de la compañía contraria para poder reparar tu vehículo.
Para más información sobre los límites y requisitos de los casos anteriores consulta las condiciones particulares y generales. La antigüedad del vehículo considerada en el texto es la contada desde la primera fecha de matriculación. Si se contrata con franquicia, el pago de los costes se divide entre asegurado y asegurador según se estableciera en la contratación.
